domingo, 7 de junio de 2009

La Voz del Pueblo.


Un tradicional jeep Willys de colores llamativos es hoy la emisora ambulante La Voz del Pueblo, un sueño de un humilde hombre que con el correr de los año se ha venido haciendo realidad.

Su propietario, Didier Ospina, un campesino echado pa’ lante, como se dice popularmente de las personas que no se dejan vencer por los obstáculos que se presentan en la vida. “Este proceso lo inicie ya hace diez años”, asegura. “Empecé con una carreta de mano, le puse los equipos, el más importante el parlante y comencé a prestarle los servicios a la comunidad de Salento y a los turistas que son muchos lo que por estos lugares llegan cada año y en diferentes épocas. Nunca doy paso atrás siempre pienso en progresar y seguir adelante”, manifiesta el ‘locutor-periodista’ quien desde hace más de una década se viste con las ropas que identifican al cafetero quindiano: sombrero, camisa y pantalón caqui, carriel, alpargatas y al cinto el machete.

“Después monte los equipos en una burra porque la gente me decía que me parecía mucho a Juan Valdez. No me dio mucho resultado y decidí pasarlos a una silla de ruedas, luego arme un triciclo, le puse el tricolor colombiano y daba pedal todo el día por las calles de Salento, siempre con el mismo nombre, La Voz del Pueblo al servicio de la comunidad. Luego de algún tiempo le puse el motor con el fin de recorrer el departamento del Quindío, de no quedarme sólo en el pueblo, me fui en donde el director de tránsito y le dije que había armado un triciclo, que necesitaba que me diera papeles para transitar y me respondió que no se podía porque las normas no lo permitían. Me felicito por el novedoso aparato y me recomendó no salir de Salento con él por las carreteras”, aseguró.

Decide entonces hablar con el director de Actual Famiempresas, Luis Gabriel Duque, quien le abrió las puertas y le pregunta qué necesita. “La dije que tenía la idea de comprar un campero Willys típico de la región para yo recorrer el Quindío con mi emisora .y que para ello requería de 6 millones de pesos, me los prestaron y compre el vehículo en 8 millones y medio y en el puse a funcionar La Voz del Pueblo.
Dice Didier que en la actualidad cuenta con el patrocinio de la Lotería del Quindío, una de las pocas entidades que valoró lo que viene haciendo este hombre enamorado profundamente de la gama de verdes con los que la naturaleza adornó la región cafetera de Colombia. “El doctor John Carlos Herrera cuando era el gerente vino a Salento vio mi labor, mi trabajo, se dio cuenta de que yo era un personaje y símbolo del Eje Cafetero y entre él y la gobernación me apoyaron, cuando eso todavía tenía la bicicleta”

El convenio en ese entonces era que en la emisora ambulante se llevara un pendón de la lotería y que además Didier podía venderla -los billetes de la lotería- en el pueblo, asimismo en una publicidad daría a conocer el plan de premios tanto a los habitantes de ‘La Cuna del Árbol Nacional’ como a los turistas. “Entró la nueva gerente, la doctora Olga Lucía Urrea Moncaleano y ella me viene apoyando común y corriente. El año pasado me pagaban una plata con la que yo cubría la cuota de Actuar Famiempresas y ya este año me renovaron el contrato y me hicieron un aumento, eso es obra de la gerente de la lotería y del gobernador del Quindío a quienes agradezco de corazón”.

La Voz del Pueblo alegra la comunidad, presta servicios sociales como el anuncio de la pérdida de documentos entre otros, informa sobre lo que pasa en la localidad, la llegada de los turistas, y algo muy importante, ayuda a encontrar las personas, niños abuelos, que por alguna razón se pierden en el pueblo cuando hay demasiado turistas. “Ya hay credibilidad y confianza en lo que estamos haciendo, tanto así que nos traen elementos extraviados para que busquemos a sus dueños a través de nuestro micrófonos”. Igualmente hace publicidad de los diferentes establecimientos comerciales tanto de restaurantes como comercio en general, y asimismo hace énfasis en los sitios turísticos, las ofertas, los programas culturales y deportivos. Se puede decir sin lugar a equivocaciones, que La Voz del Pueblo, la emisora ambulante, hace parte en este momento de los atractivos de Salento, el ‘Padre de los Municipios del Quindío’.

“Pero nadie es profeta en su propia tierra. Salento tiene una calle muy famosa que es la Real y la plaza principal y de verdad que son muy contados los comerciantes de Salento que lo apoyan a uno, son muy pocos, yo les hago un llamado para que tengan en cuenta este proyecto, que ha sido un proceso, una lucha, una insistencia sin desmayo y que no se va a quedar estancado en este campero Willys, porque mi sueño es que Salento tenga su emisora local, que Didier sea el director, el dueño, una emisora que llegue al campo que informe a los campesinos de los programas que para ellos tiene la alcaldía. Qué bueno y no voy as descansar hasta hacer realidad este sueño, hasta que los habitantes de la zona rural oigan mis mensajes a través de la radio.

Didier manifiesta que el gobierno del alcalde, Jorge Ricardo Parra Sepúlveda lo ha patrocinado de diferentes formas. “De verdad que en él he encontrado ayuda para esta emisora ambulante, que ya en el tiempo que llevo girando en el municipio, otras administraciones no le han puesto atención a lo que yo hago. Es contradictorio que mientras yo le sirvo al pueblo, pongo el nombre del Quindío en alto a nivel nacional e internacional, con la gente que nos visita del exterior, con los especiales de prensa, de televisión extranjera y que muchos ya preguntan dónde vivo porque les han contado de este proyecto y quieren a uno a conocerlo, tomarse una foto con Didier y su emisora, son muchos los que no aprueban esta idea que sólo persigue prestar un servicio a la comunidad, regalar una sonrisa sincera y amable a los visitantes y ofrecerles ese calor de patria que siempre ha caracterizado a los habitantes de esta parte de la cordillera Central de Colombia.

Rocío Liliana Puerta, es la esposa de Didier con quien comparte su vida al lado de su hijos Didier Andrés de 17 años y quien está en grado once, y Leidy Marbel que cuenta tan sólo 11 años y está en sexto. “Vivo en la casa de la suegra aquí en Salento detrás de la iglesia en la calle 4 número 6- 09, con la platica que hago vivo como una persona normal, subsisto como dice el cuento”.

El director y propietario de la emisora ambulante La Voz del Pueblo, a quien conocen también como “Didier un amigo más”, agradeció a la Crónica del Quindío su acompañamiento, destacó que este medio de comunicación ha seguido paso a paso el proceso de su sueño. “Desde que llegue hace 10 años a tocar las puertas de La Crónica, nunca me las ha cerrado y eso hay que decirlo abiertamente”, aseveró.

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