En la presente semana se reportarían al Deportes Quindío un lateral derecho y dos delanteros.
Después de muchas especulaciones, la salida del volante creación Sebastián Hernández del Deportes Quindío resultó cierta, pero su destino no será el Atlético Huila, sino el Deportivo Cali, escuadra que decidió darle una nueva oportunidad.
El generador de ideas deja al elenco cafetero con la frustración de no haberlo conducido hasta unos cuadrangulares semifinales y según lo manifestó hace algunos días hubiera preferido quedarse, pero dejo claro que su destino no dependía de él.
Ahora la dirigencia cafetera deberá dedicarse a buscar a quien remplazará en el medio del campo, lo que se convierte en una tarea complicada, dado que en el mercado nacional los ‘número diez’ escasean y los que existen están comprometidos.
Además, las pretensiones económicas de los más deseados son prácticamente imposibles de solventar por parte de los directivos del Deportes Quindío, que —no obstante— no pueden apuntar muy bajo.
Los nombres de los opcionados para llegar aún no han sido mencionados, aunque el tema es uno de los más importantes de la escuadra en la actualidad, por diversas razones.
La principal es que en el seno de la institución no hay un hombre que pueda tomar la batuta dejada por Hernández, por lo visto en los semestres anteriores.
Uno de los que llegó referenciado como volante de creación es el vallecaucano Wigberth Quiñónez, pero en los partidos en los que ha tenido la oportunidad de actuar lo ha hecho como mediocampista mixto.
El otro sería Pedro Ortega, pero al igual que Quiñónez sus características son distintas a las de un generador de juego.
Mientras que el grupo de administración se mueve, los jugadores y cuerpo técnico del elenco retoman sus trabajos. Ya estaría casi lista la llegada de un lateral derecho y la de los atacantes argentinos Darío Gigena y Adrián Aranda.
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