El promedio en el trimestre diciembre 2009-febrero 2010, de las 24 ciudades estudiadas alcanzó un 13,6%, mientras que en la capital quindiana la cifra quedó en 17,6%.
Por. Andrés Felipe Mejía Álvarez
Tres lugares en el listado nacional de desempleo descendió Armenia en febrero, de acuerdo con el registro entregado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, en su informe sobre mercado laboral.
En el segundo mes del año la tasa de la capital quindiana llegó a 17,6%, mientras que Pereira lideró el ranking, con 21,4%, ocupando de nuevo el primer lugar en afectación.
El reporte situó a Popayán -20,2%- en el segundo puesto, Quibdó -18,9%- en el tercero, Ibagué —18%— en el cuarto, y Manizales y Montería —17,7% ambas— en el quinto y sexto, respectivamente.
La tasa de ocupación en el país se situó en 54,6%, superior en 2,4 puntos al compararla con febrero de 2009, cuando este indicador llegó a 52,2%.
Por otra parte, el promedio de las 24 urbes tenidas en cuenta en el estudio llegó a 13,8%, dato que el gobierno nacional destacó, al subrayar que un millón 119 mil personas habría obtenido algún empleo. El reporte señala que el número de personas con trabajo en las principales ciudades del país creció de nueve millones mil personas a ocho millones 688 mil entre uno y otro periodo.
Por su parte, el comportamiento del mercado laboral en el periodo diciembre 2009-febrero 2010 muestra que las ramas de la actividad económica que concentraron mayor número de ocupados fueron comercio, restaurantes y hoteles, con una variación del 13,8% y una cifra de 27,1%; servicios comunales, sociales y personales —aumento del 7,3% y tasa de 19,1%—; y agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca —incremento 2,1% y un índice de 18,1%—.
Sin embargo, aparece como un lunar en los resultados el hecho de que la categoría trabajador sin remuneración haya aumentado su participación en el total del trimestre analizado en un 32,2%, logrando un 5,5%. Este segmento contribuye con cinco puntos porcentuales a la tasa nacional.
En comparación, los emprendedores, catalogados en el ítem Trabajadores por cuenta propia, aporta un 43,5%, con una variación del 12%, y el Obrero o empleado particular, es decir, el asalariado de empresas privadas excluyendo a peones o jornaleros en el sector rural, alcanzaron un porcentaje de 34,1% y un incremento de sólo 2,4%.
Llama también la atención de que el perfil del cesante demuestra como en los sectores Comercio, restaurantes y hoteles; y Servicios comunales, sociales y personales se encuentran entre los primeros en participación de la población desocupada cesante, junto con la industria manufacturera, que presentó dificultades durante gran parte de 2009 y que podría estar pasando por una etapa de recuperación. En estos segmentos, se sumó una participación de 64,8%.
Otro de los puntos que genera alguna incertidumbre sobre los resultados es el apartado de inactivos, concepto que encierra a aquellos que se dedicó principalmente a oficios del hogar (42,8%) y a estudiar (38,5%), presentando disminuciones de 12,1% y 0,2% respectivamente frente al trimestre móvil diciembre 2008-febrero 2009. Estos dos grupos representaron 81,3% de la población inactiva.
¿Puede significar esto que muchas personas, anteriormente pertenecientes al mercado laboral y que frente a la difícil situación entraron a dedicarse a las labores de hogar y a procesos de formación?
A esta cifra se debe sumar la población considerada subempleada subjetiva y objetiva, que alcanzó 6.880 miles y 2.703 miles de personas, respectivamente.
